¿Cómo saber si tengo cáncer de páncreas?

El cáncer de páncreas se genera cuando las células ubicadas en este órgano presentan mutaciones en el ADN produciendo su crecimiento desmedido. Cuando el tumor no se trata a tiempo se puede expandir a otros órganos vitales (metástasis).

Las zonas más comunes donde se alojan los tumores son en el tejido que reviste los conductos del páncreas. A este tipo de cáncer se le denomina cáncer exocrino pancreático o adenocarcinoma pancreático. También existe el cáncer pancreático endocrino, también conocido como neuroendocrinos pancreáticos o tumores de células de islotes, aunque la incidencia de estos casos en pacientes detectados con cáncer de páncreas es mínimo. 

La particularidad del cáncer de páncreas es que no suele presentar síntomas en las etapas tempranas, por lo que suele ser detectado cuando la enfermedad ya esta más avanzada y la esperanza de vida se reduce.

Entre los principales síntomas del cáncer de páncreas se encuentran: 

• Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y ojos. Se produce por la acumulación de bilirrubina en el cuerpo. El cáncer de páncreas suele obstruir el conducto colédoco que forma parte del trayecto que sigue la bilirrubina hacia el intestino delgado, para ayudar con el proceso final de la digestión. Es más, la bilirrubina es la causante del color marrón en las heces. Cuando el tumor en el páncreas es de gran tamaño obstruye el conducto colédoco, tiendo como resultado la acumulación de bilirrubina en el cuerpo. 
• Dolor de abdomen o de espalda: El tumor en páncreas suele empujar a los otros órganos vitales que se encuentran a su alrededor lo que se traduce en dolor abdominal. También se puede manifestar como dolor de espalda cuando el tumor ha expandido sus raíces hacía los nervios cercanos al páncreas.
• Perdida de peso: Las personas que padecen cáncer de páncreas suelen bajar de peso sin razón aparente y se debe principalmente a una reducción del apetito. 
• Agrandamiento de la vesícula o el hígado: El aumento de tamaño de la vesícula biliar se debe a la acumulación de bilis por obstrucción del tumor. Si el cáncer   ha expandido al hígado aumenta su tamaño. Estos crecimientos anormales suelen ser palpables en un chequeo de rutina. 

Cabe resaltar que estos síntomas por sí solos no bridan un diagnóstico de cáncer de páncreas. Muchos de ellos son resultado de otras enfermedades de bajo riesgo, como la hepatitis, cálculos, enfermedades del hígado, etc. Por ello, si algún paciente experimenta algunos de los síntomas lo más recomendable es acudir a un médico para que realice los exámenes correspondientes y descarte un posible cáncer.